-Las aguas subterráneas ocupan los pequeños poros que existen entre los granos del suelo y de las rocas, o el interior de las fracturas de las rocas, por lo que su acción modeladora es limitada. Sin embargo, cuando se encuentran en rocas que pueden disolver, como sales, yesos y, sobre todo, calizas, dan lugar al peculiarmodelado kárstico, consecuencia del proceso de disolución.
Las formas kársticas pueden clasificarse atendiendo a su localización y su
origen. Según su localización, se distinguen formas de superficie y de interior; según su origen, existen formas de disolución y de precipitación.
Formas de superficie
En ellas predominan las siguientes formas de disolución:
Lapiaz o lenar. Son unos surcos y acanaladuras separados por crestas agudas. Se generan por la acción del agua que discurre sobre la superficie de la roca y la disuelve.
Dolinas o torcas. Son depresiones más o menos circulares, de tamaño variable. A menudo se forman en las intersecciones de varias fracturas, lugares de mayor circulación de aguas y, por tanto, mayor disolución.
Uvalas. Se originan cuando varias dolinas se unen, al ensancharse por los lados.
Poljés. Son depresiones de grandes dimensiones. En ellos es frecuente encontrar ríos que desaparecen a través de un sumidero.
En el fondo de las depresiones citadas suelen acumularse las arcillas insolubles y los óxidos de hierro que poseía la caliza, lo que da lugar a la terra rossa. Las tobas o travertinos son acumulaciones de carbonato que precipita
sobre la vegetación alrededor de fuentes o manantiales kársticos.
Las formas kársticas pueden clasificarse atendiendo a su localización y su
origen. Según su localización, se distinguen formas de superficie y de interior; según su origen, existen formas de disolución y de precipitación.
Formas de superficie
En ellas predominan las siguientes formas de disolución:
Lapiaz o lenar. Son unos surcos y acanaladuras separados por crestas agudas. Se generan por la acción del agua que discurre sobre la superficie de la roca y la disuelve.
Dolinas o torcas. Son depresiones más o menos circulares, de tamaño variable. A menudo se forman en las intersecciones de varias fracturas, lugares de mayor circulación de aguas y, por tanto, mayor disolución.
Uvalas. Se originan cuando varias dolinas se unen, al ensancharse por los lados.
Poljés. Son depresiones de grandes dimensiones. En ellos es frecuente encontrar ríos que desaparecen a través de un sumidero.
En el fondo de las depresiones citadas suelen acumularse las arcillas insolubles y los óxidos de hierro que poseía la caliza, lo que da lugar a la terra rossa. Las tobas o travertinos son acumulaciones de carbonato que precipita
sobre la vegetación alrededor de fuentes o manantiales kársticos.